Pinceladas Esther

Pinceladas Esther
La riqueza de cada casa está en la capacidad de sus habitantes y de dejarnos sorprender por la vida, cada situación requiere esfuerzo. Abrir cajar y armarios siempre remueve la historia compartida y prepara para lo que está por llegar.

sábado, 11 de abril de 2020

LA VIDA TRIUNFA DE NUEVO

Hoy, es pascua, sí celebramos que la vida triunfa ante la muerte, que la vida puede con todo, que siempre sale adelante.
En estos días que vivimos lo vemos a diario y, con ello vemos que lo hace a su ritmo, que cada proceso requiere un tiempo, un ritmo y que cuando pretendemos alterarlo podemos estropearlo. Quizás uno de los aprendizajes de este tiempo podría ser que hemos de respetar los ritmos de cada cosa, respetar los tiempos de las personas pero también de los procesos.
Seguramente, la vida con toda su fuerza y impulso nos muestra, de nuevo que siempre gana.



FELIZ PASCUA 2020
VIVA LA VIDA






SABADO SANTO 

Y hoy, más en esta situación, este día se nos hace extraño, es un dia de silencio, de estar, ... de acompañar a María en su clara esperanza, sí, ella estuvo desde el principio y ayer estaba al pie de la crua.
María dio un sí inicial, aquel FIAT y no ha tenido que dar ninguno más, ella conoce a su hijo y sabe que Dios cumple su palabra. 
Todo lo sucedido y vivido desde el amor, tiene su sentido y ella sabe que, pronto, lo verán.
María sabe esperar. Esperemos con ella.







viernes, 10 de abril de 2020




VIERNES SANTO

Las palabras que hoy resuenan en nuestros corazones, ante el silencio de lo sucedido entonces y ahora, son las que Jesús dice en la cruz ...

En silencio... en reflexión, contemplando...





jueves, 9 de abril de 2020

JUEVES SANTO: "Haced lo que yo he hecho"







No es difícil imaginar como aquella tarde, justo antes de la cena Pascual, todos irían terminando sus trabajos cuanto antes para prepararse y llegar a tiempo a la cita  con los amigos y con Jesús.
Sí, como cuando tenemos una celebración importante con personas con las que compartimos mucho y son esenciales en nuestra vida,  con aquellos con los que nos unen lazos fuertes, vínculos de vida.
Aquella tarde todos tenían ganas de reunirse y de estar con Jesús, llevaban unos días difíciles desde la llegada a Jerusalén no se han visto y hoy les apetece compartir la cena y poder hablar con calma, relajarse y disfrutar.
De repente, Jesús toma una jofaina, una jarra de agua y una toalla, y les indica para que se acerquen a él que les lavará los pies, para quitarles el polvo acumulado durante la jornada, sí, Jesús hará el trabajo de un siervo.
Él que les trata con suma delicadeza y respeto, él que es el Maestro para todos ellos, pretende lavarles los pies. Con muchas dificultades se van acercando y consigue hacerlo.
Este gesto que no sólo sorprende a los  allí presentes sino que cada jueves santo cuando lo recordamos, nos emociona, me ha hecho reflexionar en varias cosas:
Primero, la humildad y grandeza de Jesús al escoger un gesto tan significativo, lavar los pies de sus amigos, la noche de pascua, la última noche que estaría con ellos, aunque nadie fuera consciente de ello.
Segundo, lavar los pies para quitar el polvo acumulado durante la jornada como signo de descansar sin ese pesar y amanecer con total novedad, con un corazón nuevo cada día.
Y hacerlo con el cuido, la delicadeza y el cariño que él puso en cada uno en aquel momento.
Tercero, Jesús les dice que ese gesto que él acaba de hacer  han de repetirlo ellos, como tantos otros, “os he dado ejemplo para que lo hagáis unos a otros” cuidarnos unos  a otros a la manera de Jesús.
Aquella noche, más allá de todo lo vivido anteriormente, en el lavatorio Jesús nos ofrece la posibilidad de vivir como él a cada uno de nosotros será poco después que, durante la cena,  reiterará “amaos los unos a los otros como yo os he amado”.
Quizás deberíamos intentar renovarnos cada día, “lavarnos los pies” antes de ir a descansar para vivir cada día con toda su novedad y con un corazón dispuesto a amar y servir de manera incondicional.




martes, 7 de abril de 2020

«¿Soy yo acaso, Señor?»



Hoy recordamos que todo lo que sucedió no fue por casualidad, por destino… simplemente porque tenía que ocurrir… No aquello también fue consecuencia del comportamiento de algunos hombres y mujeres.
Sí, hubo un amigo de Jesús, uno de los que él escogió para que le acompañara  para que compartiera vida y camino con él que decidió anteponer su bienestar inmediato a la amistad, a la relación personal, a la confianza que Jesús puso en él.
Nunca sabremos que hubiera sucedido si Judas hubiera actuado diferente, si en lugar de aceptar las 30 monedas, las hubiera rechazado.
Ni tampoco como hubiéramos reaccionado al ver las consecuencias de lo que hemos hecho o dejado de hacer, porque también lo que no hacemos tiene consecuencias.
El miedo, la inseguridad puede ser causa de muchas actitudes que, lo único que consigue es hacernos sentirnos peor, y entramos en un ciclo sin fin. A no ser que decidamos escuchar nuestro corazón y ser quién podemos llegar a ser, viviendo en plenitud.
¿Qué hubiéramos hecho nosotros?
O mejor aún ¿qué hacemos ante situaciones similares?
Cuando podemos compartir un rato en familia, o entretenernos en alguna cosa: deporte, tecnología, …¿qué hacemos?
O cuando compramos lo hacemos en empresas que cuidan a su personal, o por comprar más barato no miramos si tienen a niños y niñas trabajando o otras cosas similares.



domingo, 5 de abril de 2020

LUNES SANTO



Y hoy Jesús, va a casa de Lázaro, de Marta y María, donde tantas veces ha estado, donde va siempre que necesita estar tranquilo, donde le han visto reír y llorar, sanar pero también descansar, donde puede ser quién es, tranquilamente.
Está con sus amigos, con aquellos que le conocen y le aman, aquellos que hoy, sin  ir más allá, le disfrutan y le hacen sentirse bien, María ungiéndole perfume ante la critica, siempre la hay, de quien no entiende, ni se para a pensar.
María ofrece lo mejor que tiene, y lo hace desde la sencillez de su persona, recordemos que es la misma que le escucha atentamente y le mira con admiración mientras marta, su hermana, no deja de correr para ofrecerle lo mejor. Recordándonos que hay un tiempo para cada cosa y que “Marta y María han de andar juntas” como nos dice Teresa de Jesús.
Hoy Jesús ha necesitado un lugar conocido y amable, acogedor de verdad y se ha ido a Betania, con sus amigos. Con aquellos con los que sabe que puede contar, aquellos con los que puede ser él mismo, sin miedo, sin tener que vigilar lo que dice... Donde la autenticidad y la confianza se respiran en el ambiente. En fin, AMIGOS Y AMIGAS del alma.
Podemos pensar a donde vamos nosotros cuando necesitamos descansar, estar acogidos, acurrucarnos sin más. 
Muchas veces no son los lugares sino las personas de esos lugares las que nos son consuelo, pensemos en ellas y pongamos cara y nombre en este día.
Todos tenemos parte de María, más contemplativa y de Marta más activa, sin embargo, hemos de saber equilibrar ambas partes, quizás también nos ayudará pensar en qué pesa más en mí.






DOMINGO DE RAMOS 2020
Un domingo de ramos diferente, sin celebración pública, en confinamiento.


¿Qué hacías ese domingo de ramos?
Recibir con aplausos, vítores… a aquel quke parece que hoy está de moda… a aquel que parece esperamos, a aquel al que todos aplauden… o
¿te quedaste en casa?
Y ¿mañana?
¿qué harás mañana?
Sí porque aquel al que hoy aplaudes mañana estará aquí y empezará a hablar, a actuar, a decir, a contradecir…. Porque él es quien es y actúa en consecuencia con lo que es.
Jesús es el mismo el domingo de ramos que el viernes santo, sin olvidar que también es el que nos lavará los pies el jueves santo, como muestra de amor y servicio incondicional.
Y tú ¿qué harás entonces?
Antes de salir hoy a la calle a aplaudir a aquel que llega porque todos lo hacen o porque parece que es lo que hay que hacer, intenta acercarte saber quien es y si es o no acorde a lo que tú quieres en tu vida.
Si no lo es no le aplaudas, no seas uno más en la calle para luego desaparecer.
Acoger, aclamar, … requiere poder acompañar después a esa persona durante el proceso, estar ahí porque es lo que uno acepta al salir abrazarle, y más si lo hace con tanto aspaviento como aquel día. Después hay que saber estar a la altura, responder a aquella acogida inicial.
Pocos hubo aquel domingo que no salieron en Jerusalén a recibirle, pero esos fueron más auténticos que los que salieron y después se escondieron, cuando más falta hacían.
Y ¿tú de quienes eres?



viernes, 3 de abril de 2020

Hoy es 3 de abril de 2020
Así que hoy cumplo 53 años.... ¿Ya?
Estos días son muy extraños a nivel mundial, hace ya tres semanas que estamos en estado de alarma, declarado porque estamos viviendo una epoca de alto contagio de un virus que se llama coronavirus 19. Así que hoy como esto sdías estamos en casa, sin poder juntarnos para celebrar nada.
Hoy, más que nunca, quiero agradecer la vida y todo lo que ella ha posibilitado... Gracias a mis padres por darmela y por cuidarla siempre, a mi hermana por acompañarme en el caminar discretamente, pero siempre y sin tener que llamarla.
A tantas personas que han pasado por ella en estos 53 años y han ido dejando huella de su paso por ella, algunos continuan en ella, otros siguen estando aun en la distancia y algunos han dejadeo de formar parte de ella. Sin embargo, de todas esas coincidencias se ha ido forjando lo que soy y las posibilidades que se abren.
Por todo ello os comparto una canción que siempre recuerdo en los momentos de celebrar mi cumpleaños, se títula coincidir, habla del regalo que supone coincidir en el espacio y el tiempo, que es lo que hoy siento que quiero compartir con aquellos que formais hoy parte de mi historia.
¡Gracias a todas y a todos!