Pinceladas Esther

Pinceladas Esther
La riqueza de cada casa está en la capacidad de sus habitantes y de dejarnos sorprender por la vida, cada situación requiere esfuerzo. Abrir cajar y armarios siempre remueve la historia compartida y prepara para lo que está por llegar.

viernes, 31 de enero de 2020

Vivir desde el agradecimiento o no



Durante la vida, ahora ya con algunos años pasados, una se da cuenta de que encontramos de todo. Ahora hace un tiempo que he llegado a un lugar en el que me sorprende cada día por algún motivo.

La pregunta es ¿por qué esta sorpresa?

Durante horas, veo como hay personas con una gran capacidad de distracción, de entretenerse, de dejar que el tiempo pase,… de dejar que la vida suceda a su alrededor, dejando que las ocasiones que hay (por trabajo) de ofrecer un espacio de relación, de poder acompañar, alguna situación. No, a ver si pasa de largo, como si yo no estuviera para participar, para transformar con las propias capacidades nuestro entorno.

Es curioso verlo en un lugar en el que la misión del mismo es ofrecer atención personalizada a personas que se encuentran en alguna situación difícil, o sea, que vienen buscando que alguien les ayude a abrir un atisbo a la esperanza, muchas veces, simplemente por escucharla.

Los días pasan, se hacen largos, y la situación no mejora, sino al contrario, quizás gracias a eso puedo entender un poco lo que sucede.

La palabra (dicha o no) más común es NO, ante cualquier comentario, sugerencia,… siempre hay una respuesta negativa, aunque luego se acabe reconduciendo la situación hacia el supuesto no, con muchas discusiones y no menos gritos.

Difícilmente se escucha algún comentario positivo y si está va seguido de algún otro para desvalorizarlo,… sea del tema que sea.

En fin, muchos factores para que sólo esperes que se vacíe el lugar y poder estar sola un rato, sin más sonido que el de los motorcitos que nos acompañan para facilitarnos el tiempo de estancia en el lugar.

Cada persona somos y nos comportamos desde lo que somos, estemos donde estemos y sea el que sea el motivo que nos lleva a los lugares, nuestro SER y saber estar desde ese ser nos identifica, antes o después.

Eso me hace pensar que bueno que sea así y por eso, siempre hay guiños con algunas personas que nos recuerdan que se puede vivir desde otro lugar, ser desde el agradecimiento y la generosidad, … y que merece la pena incluso en estos lugares y con estas personas, quizás más y con mayor motivo.

Al final del día saber agradecer todo lo aprendido y, como no, lo recibido.