FRONTERAS

Durante las semanas de estado de alarma, de confinamiento por COVID 19, fueron muchas las iniciativas que se nos ofrecieron para seguir online, de todo estilo, color, ... cada cual ofrecía lo mejor para hacer esas jornadas más llevaderas.

Entre todas ellas, desde la Parroquia de Francisco de Borja, en Madrid, la comunidad de jesuitas que allí vive decidieron ofrecer la misa diaria, sí, fue una iniciativa que, con el paso de los días, se iba convirtiendo en algo que una espera cada día, era lo que nos unía a muchas otras personas que también participaban desde su casa, personas confinadas igual que nosotros, enfermas, ... solas... cada una con sus circunstancias.

Con el tiempo aquella celebración fue conviritiendose en un espacio de esperanza, de luz dentro de jornadas llenas de dolor, de llamadas de personas que sufrían en primera persona, ... aquella Eucaristia era un momento de descanso, de calma, que nos abría una ventana a un nuevo horizonte, posible aunque aún lejano.

No es novedad como la Compañia de Jesús es capaz de vivir en las fronteras, allí donde habita el dolor y a la vez de tener algunas de las universidades más prestigiosas, como realizan estudios y investigaciones en justicia, denuncian,... presentes en tantos lugares, siempre manteniendo la tensión "para mayor gloria de Dios" y al lado de aquellos que más lo necesitan, ... en el ámbito que sea.

Aquellas tardes, en aquellas celebraciones pudimos contemplar nuestra realidad desde una mirada de un padre misericordioso junto a un hijo que muere en cruz por amor, resucitando para mostrarnos aquel " en todo servir y amar" aún en momentos dificiles, o más en momentos así.

De aquellos días nos dejaron brillantes y profundas homilias, poemas, oraciones... como esta que vertebra este video, Fronteras, por que es ahí en esa línea fina donde nos encontramos con el amor incondional e infinito de Dios, en nuestro día a día.

Gracias Dani, Jose María, Pablo...