Domingo de Ramos

Sí, hoy es ese día en que, en situación normal, muchas familias van a la Iglesia a bendecir las palmas y palmones, muchos no suelen quedarse a la celebración de después, pero sí al inicio cuando se recuerda la magestuosa entrada de Jesús en Jerusalen.

Sorprende que aún hoy, se llenen las plazas o los patios de las iglesias para conmemorar esa entrada, y a la vez, no debería sorprendernos tanto ya que no deja de suceder hoy lo mismo que sucedió en aquel entonces.

Ya hace algunos años que, observando este hecho, intento reflexionar sobre esta situación y cada ves estoy más convencida que se trató entonces y se trata hoy de una falta de discernimiento, quizás también de coherencia... 

Sí es fácil salir a la calle y aclamar: Hosanna, ... y pasarlo bien, sin saber muy bien ni quién es el aclamado, ni por qué, ni, mucho menos lo que supone su entrada en Jerusalén. Hoy nos sucede a menudo que seguimos a lideres que no lo son, o no nos hemos parado a pensar en por qué lo son. 

Luego llega el momento del compromiso y sí, como entonces la mayoría nos escondemos, no salimos ni para aclamar ni para gritar crucificale, ... pero no tomamos partido y eso, no es coherente y, al final, ya es tomarlo.

Hoy, nos sucede a menudo en muchas situaciones, y por eso, seguramente, hace tantos años que pienso sobre ello, ¡Cuántas personas que estaban muy cerca en un momento de repente, sin saber por que no están! Nunca supimos por qué.

Quizás este día debería servir para recordarnos lo importante que es discernir antes de actuar, optar por aquello que estemos dispuestos a vivir y acompañar, y no hacerlo si no lo vemos claro.

Vivir coherentemente requiere un proceso de discernimiento constante, o al menos intentarlo.

                                

¡Gracias Arcadi!

Y paz, mucha paz

Cuando escribo estas líneas ya hace unos días que nos sorprendió y entristeció la noticia de que Arcadi Oliveres estaba muy enfermo, en realidad en los últimos días de su vida que, en su caso, como él dice, son «días felices». Arcadi ha estado presente en la gran mayoría de las luchas sociales de nuestra tierra, ha sabido denunciar claramente lo que creía que interfería para que la humanidad fuera el lugar de acogida y vida que está llamada a ser.

«La única prioridad a escala global es destruir el capitalismo», sigue afirmando hoy. Arcadi ha sido un hombre que, generosa-mente, ha aceptado dar charlas siempre que se le ha pedido, allí donde se le ha llamado. Otro de sus gritos comprometidos: con-vencido de que las utopías son necesarias, son lo que hace que el mundo se mueva porque debe cambiar y es cada vez más urgen-te que lo hagamos posible.

Seguramente nadie puede negar que ha sido una persona fiel a sus principios, sus convicciones basadas en sus conocimientos y en su fe fiel y comprometida. Humilde, a pesar de su sabiduría y capacidad de comunicar lo que creía necesario.

Arcadi es una gran persona, cercana, amable, sencilla, humil-de, acogedora, comprometida… y ahora en paz recibe un profundo agradecimiento de tantas personas a las que ha ofrecido lo mejor de sí mismo. «Días felices», nos comparte.

Ahora se despide, y lo hace dando ejemplo de lo que ha motivado su vida, la coherencia. Se siente amado y ama, quizás como lo más cristiano que estamos llamados a vivir. 

Necesitamos más Arcadis en el mundo, lo sabemos, aunque no hemos sabido estar a la altura. Quizás todavía estamos a tiempo y como cristianos estamos llamados a ser revolucionarios y trabajar por un mundo más sano, más humano… en paz, más lleno de amor para todos, donde nadie quede excluido.

(Publicado en Catalunya Cristiana el 28 de Febrero de 2021)

GRÀCIES ARCADI!!!! I pau molta pau

FA uns dies ens va sorprendre i entristir la noticia de que l’Arcadi Oliveres estava molt malalt, en realitat en els darrers dies de la seva vida, que com sempre, poden ser més o menys, i en el seu cas com ell diu són “dies feliços.

L’Arcadi ha estat present en la gran majoria de les lluites socials de casa nostra, ha sabut denunciar clarament tot allò que creia interferia per tal que la humanitat fos el lloc d’acollida i vida que està cridada a ser. 

“L'única prioritat a escala global és destruir el capitalisme”, continua afirmant avui i sempre que pot, i ha tingut moltes ocasions perquè l’Arcadi ha estat un home que, generosament, ha acceptat donar xerrades sempre que se li ha demanat i allà a on se l’ha cridat. 

Convençut de que les utopies són necessàries, que són el que fa que el món es mogui perquè el món ha de canviar i és cada cop més urgent que ho fem possible és altre dels seus crits compromesos.

Segurament ningú pot negar que ha estat una persona fidel als seus principis, les seves conviccions basades en els seus coneixements i també en la seva fe fidel i compromesa. Humil tot i la seva saviesa i capacitat de comunicar allò que creia era necessari.

L’Arcadi és una gran persona, propera, amable, senzill, humil... acollidor, ... compromès... i ara en pau rep un profund agraïment de tantes persones a les que ens ha ofert el millor de si mateix. “dies feliços” ens comparteix.

Ara s’acomiada, i també ho fa donant exemple d’allò que ha motivat la seva vida, la coherència, es sent estimat i estima, poder com allò més cristià que estem cridats a viure.

Necessitem més Arcadis al món, això ho sabem  tot i que no hem sabut estar a l’alçada, poder encara estem a temps i com a cristians estem cridats a ser revolucionaris i treballar per a un mon més sa, més humà...en pau, més ple d’amor per a tots, a on ningú quedi exclòs. 

(Publicat a Catalunya Cristiana el 28 de Febrer de 2021)