Pinceladas Esther

Pinceladas Esther
La riqueza de cada casa está en la capacidad de sus habitantes y de dejarnos sorprender por la vida, cada situación requiere esfuerzo. Abrir cajar y armarios siempre remueve la historia compartida y prepara para lo que está por llegar.

sábado, 11 de mayo de 2019




¡¡¡FELICIDADES
Mamá!!!






82 Años vividos, disfrutados, exprimidos... sufridos en algunas ocasiones, aprendidos... pero sobretodo ofrecidos, dados, entregados,... cada día con el mismo amor y entrega a todas las personas que se han acercado.
En casa, de pequeñas siempre había gente: mayores, pequeños, solos, acompañados, más o menos rato, ... algunos venían de paso cuando iban al colegio, otros a reunirse en casa, otras a jugar o a hacer trabajos, teníamos una casa muy, muy grande, pero lo que siempre supimos es que eramos una familia acogedora, con unos corazones mucho más grandes que la casa y que el pueblo.
Son muchas las personas en las que dejaste huella, aún lo son hoy, primero las niñas del colegio, cualquier dificultad que se presentaba tú eras la primera en estar dispuesta a colaborar, a prestar un hombro, unas palabras, ... ropa, ... la casa, lo que fuera necesario...
Venías a excursiones con nosotras, animabas las fiestas del esplai, de cualquier grupo en el que estubieramos, con esa alegría y entusiasmo tan propio y tan de agradecer que te caracteriza, contigo todo parecía más fácil y al final lo era.
Más adelante, seguiste acompañando nuestros pasos, en encuentros, con Mario, Núria y más tarde Oriol y Pau, que fueron para nosotros unos miembros más de la família, ... con los amigos, aquellas navidades con Juan Carlos, Ruben, Luis Felipe, y quien viniera, ... en Itaca donde nadie quedó igual al compartir mesa contigo, ahí muchos entendieron (los que quisieron) de donde salía gran parte de mí, porque está claro que la historia de uno es fruto de la de las personas que han sido antes, y así los hijos somos fruto de lo recibido y lo vivido en casa, mayormente.
Tu siempre decías que lo se siembra algún día puede dar fruto, de no sembrarlo nunca podrá darlo, y así es.
Son muchas las vivencias que tenemos de lo compartido, de lo vivido y de lo hablado, lo sentido...
Son tantos y tantos los motivos por los que hoy además de felicitarte quiero darte las gracias por cada día de tu vida, por tantas y tantas personas a las que te has dado día a día, lo vimos claramente con el papa pero lo hemos visto durante nuestra vida en tantas otras, que esos gestos de amor no nos son indiferentes, ¡no pueden serlo!
Aún hoy cuando vamos a comprar y no vienes no hay día que dos o tres personas no nos pregunten, por tí y nos recuerden la suerte que tenemos, de tenerte como madre.
¡Cómo si no lo supiéramos!
Y Sarai, para ella eres tú también parte de su vida y de su ser, sentir y saberse amada y protegida, con la Mónica sois su família, esa que sabes estará siempre y para todo.
Hoy tú sientes que ya no puedes darlo todo, como siempre, pero en tu saber estar también eres para nosotras un modelo de vida, de fuerza, de amor, de Amor en mayúsculas.
Y ¿sabes algo?
NO hay nada más importante que dar, ni que enseñar en la vida que eso: Amar y hacerlo sin límite y sin condición y hacerlo en cada instante y circunstancia, y eso nos lo has dejado claro.
Te quiero y te queremos,