Pinceladas Esther

Pinceladas Esther
La riqueza de cada casa está en la capacidad de sus habitantes y de dejarnos sorprender por la vida, cada situación requiere esfuerzo. Abrir cajar y armarios siempre remueve la historia compartida y prepara para lo que está por llegar.

jueves, 29 de noviembre de 2018


PENSAR Y AMAR





Estando cerca del 15 d octubre, día que la Iglesia dedica Teresa de Jesús, esa gran mujer que desde su Ávila natal extendió la reforma del Carmelo llegando hasta nuestro días en plena actualidad.
La mayoría conocemos el inicio de su obra más conocida, “El Castillo interior” este itinerario espiritual Teresa lo empieza con gran fuerza al afirmar desde su experiencia personal "considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal”, gran certeza considerar nuestra persona como algo tan valioso y exclusivo como un diamante, ella sabía que había que entrar en el propio interior para poder conocerse e iniciar un verdadero camino de crecimiento.
En nuestros días vivimos una realidad tan movida y llena de nuevas ideas como lo fue la época de Santa Teresa, ella pudo contemplar su realidad gracias a la evidencia de lo necesario que es tener tiempos de soledad y silencio, de encuentro con lo esencial, sin distracciones, pudiendo tomar distancia del entorno más próximo.
Vivimos inmersos en el mundo, y como seguidores de Jesús, queremos ser levadura en la masa, sal y luz, cada cual cómo es y desde dónde vive y lo que hace en su día a día, viviendo en profundidad para ofrecer al mundo una forma distinta de vivir, porque “no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho; y así lo que más os despertare a amar, eso haced”, sí, de nuestro autoconocimiento a nuestro hacer y vivir en el mundo.
Santa Teresa reformó el Carmelo, vivo y muy vivo hoy, a partir de saberse habitada, de recorrer las moradas de su castillo interior y encontrar lo esencial en el interior, de esa relación con Jesús nacería su gran obra. Hoy, necesitamos personas que desde reconocerse habitados, cultivando esa relación se muestren fuertes en el mundo y siembren valores y virtudes allá donde vivan y trabajen.
“Porque si amamos a Dios no se puede saber,… más el amor al prójimo sí” dado que los frutos son evidentes y se propagan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario