“hay otra cosa más preciosa dentro de
nosotras que lo que vemos por fuera: no nos imaginemos huecas en lo interior.”
(Stj. CP 28,10)
Todos tenemos un interior más precioso que nuestro exterior sólo hay que dejarlo salir, y dejar brillar también el del otro.
La tarea de acompañante, la de educar... son esenciales para que descubramos nuestra esencia y la hagamos brillar en beneficio de la sociedad. Dando lo mejor de nosotros mismos y acompañando a que el otro dé lo mejor de sí mismo.
Seamos alfareros de nuestros hermanos, caminemos juntos dando lo mejor de nosotros.
En especial aquellas personas que se dedican a acompañar procesos, educar,...
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